viernes, 27 de junio de 2008

Festival de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (FesTICval 2008)




Ayer realizamos un "Taller de Astronomía Informática" dentro de las actividades programas en el FesTICval 2008 (Festival de las Tecnologías de la Información y la Comunicación), organizado por la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática (ETSII) de la Universidad Rey Juan Carlos.

Al taller asistieron unos 25 alumnos de ESO y Bachillerato, sobre todo de institutos de Móstoles, Madrid, Alcorcón y Getafe, aunque al resto de actividades del FesTICval vinieron más de 150 chavales.

El objetivo era enseñarles a aprovechar las TIC para aprender, por ejemplo, Astronomía. Para ello les enseñamos a utilizar el programa Stellarium, que es gratuito y está muy logrado. Mediante unos gráficos alucinantes y un uso muy sencillo, Stellarium es una herramienta potentísima para la didáctica de la Astronomía. Viajamos por el Sistema Solar para ver el cielo desde Saturno, contemplamos nebulosas planetarias y estrellas binarias, vimos lluvias de estrellas y otros fenómenos astronómicos de interés sin movernos del asiento. ¡Y sin preocuparnos de si estaba nublado!



Luego hicimos una gymkhana de 20 preguntas de contenido astronómico. Las respuestas se debían encontrar jugando con Stellarium o buscando información en Internet. Los que resolvieron correctamente el test en el menor tiempo posible se llevaron de regalo un bolígrafo con memoria USB, cortesía de la ETSIT. Al resto de los asistentes, les regalamos también un póster con unas fotos alucinantes de Saturno, y un recortable de la sonda Cassini, que está investigando Titán. Estos dos obsequios son cortesía del Planetario de Madrid, que también actuaba como patrocinador del taller.

En nuestra web, podréis encontrar todas las fotos y el material utilizado en el taller, que incluye información sobre las constelaciones, uso del planisferio, un resumen y un manual de ayuda de Stellarium.

En fin, esperamos haber contribuido con nuestra actividad a divulgar la Astronomía y la Informática a unos chavales que, no lo olvidemos, son la futura generación de astrónomos e informáticos.

martes, 3 de junio de 2008

Banderas y Astronomía (1ª parte)

Siempre he sentido fascinación por las banderas de los países, aunque hasta hace bien poco no me había dado cuenta de la gran cantidad de imágenes o motivos astronómicos que hay en ellas. Hoy vamos a repasar aquellas banderas que representan constelaciones.

Quizá la más famosa es la bandera de Brasil, de color verde con un rombo amarillo y una esfera celeste con la leyenda "Orden y progreso". En dicha esfera celeste están dibujadas algunas constelaciones, tal y como se vieron desde Río de Janeiro la mañana del 15 de noviembre de 1889 (fecha de la proclamación del país como república). Se distingue perfectamente la Cruz del Sur, aunque también están presentes algunas estrellas del Can Menor y el Can Mayor, la Quilla, Virgo, la Hidra, el Triángulo Austral, Escorpio y el Octante, la constelación que contiene el Polo Sur Celeste. Si comparáis estas estrellas con las que os aparecen en un libro, en un planisferio o en un programa de ordenador como Stellarium, os llevaréis la sorpresa de que en realidad las han pintado del revés, tal y como se observarían "desde fuera de la esfera celeste", si eso fuera posible. La banda que cruza la esfera celeste de extremo a extremo es la eclíptica, que cruza las constelaciones del Zodiaco y por donde suelen verse los planetas.


Otras naciones o regiones del Hemisferio Sur han adoptado la Cruz del Sur como símbolo de su "australidad". Cabe destacar las banderas, casi gemelas por otra parte, de Australia y Nueva Zelanda.


Similar idea aparece en las de Samoa y Papúa Nueva Guinea, o incluso la región argentina de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Curiosamente algunas de estas banderas representan las cuatro estrellas principales de la Cruz del Sur, mientras que otras muestran cinco.


En el hemisferio norte no hemos sido tan propensos a plasmar las estrellas en nuestros símbolos patrios. Podemos señalar la bandera de Alaska (Estados Unidos), que representa la Osa Mayor y la estrella Polar. Ya por nuestras latitudes la bandera de la Comunidad de Madrid conserva las siete estrellas de la Osa Mayor (algunos hablan de la Osa Menor), aunque aparecen dispuestas en dos hileras de 4 y 3 estrellas respectivamente, perdiéndose toda referencia astronómica.


En próximas entregas veremos otras banderas de interés desde el punto de vista de la Astronomía.

lunes, 26 de mayo de 2008

La NASA, de nuevo en Marte



Tras un viaje de 10 meses en los que ha recorrido 679 millones de kilómetros, y tras una angustiosa espera de siete minutos de desconexión total con la Tierra, el tiempo necesario para el "amartizaje", la NASA ha logrado una vez más posar una sonda espacial sobre la superficie de Marte, el planeta rojo. Phoenix (ave fénix) ha llegado a las cercanías del polo norte marciano, a una latitud equivalente en la Tierra a la de Alaska o Islandia, y ha comenzado su misión: buscar vida microbiana, o sus restos, sobre la superficie o el subsuelo de este planeta.

Marte es un planeta que actualmente no alberga vida, ni siquiera tiene agua. Su atmósfera tenue de dióxido de carbono (CO2) es irrespirable para los humanos. Sus gélidas temperaturas (del orden de -60ºC de media) lo convierten en un auténtico desierto helado. Sin embargo, desde hace años los científicos sospechan que pudo haber tenido agua en grandes cantidades, a raíz del descubrimiento de grandes estructuras geológicas explicables sólo por procesos de erosión hídrica. Marte, un planeta cuyo tamaño corresponde aproximadamente a la mitad de la Tierra, posee sin embargo algunas características parecidas. Así por ejemplo, el periodo de rotación es de 24 horas 37 minutos, con lo que el día marciano es sólo ligeramente más largo que el terrestre. Por otro lado, aun siendo más pequeño que la Tierra, es mucho más extremo, al albergar el volcán más alto de todo el Sistema Solar (el llamado Olympus Mons, de 27 km de altura respecto de su base), o el gran Valles Marineris, que convierte al Gran Cañón del Colorado en un simple rasguño.

Con respecto a sus satélites naturales, Marte dispone de dos pequeñísimas lunas, Fobos y Deimos, que muy probablemente son asteroides que fueron atrapados por la débil gravedad marciana. Con forma irregular (parecen un par de patatas), estas dos lunas son apenas visibles y no producen eclipses solares en la superficie del planeta.

Debido a su periodo orbital de traslación de 687 días, Marte se encuentra cada 26 meses a la mínima distancia de la Tierra, situación que denominamos como que "Marte está en oposición". En esos momentos, Marte es visible durante toda la noche y su tamaño angular y su brillo rojizo alcanzan un máximo.

Tras numerosos éxitos y unos cuantos fracasos, la NASA ha logrado enviar una vez más una sonda exploradora a Marte. La Phoenix, con su brazo robótico de 2 m de longitud, podrá investigar el subsuelo inmediato en busca de trazas biológicas, así como de agua. Le deseamos toda la suerte del mundo y que aporte grandes avances científicos, que comentaremos con gusto en este blog.

martes, 20 de mayo de 2008

Explosión estelar a lo grande


La NASA acaba de hacer pública la detección de una gigantesca explosión de rayos gamma (GRB por sus siglas en inglés, 'Gamma Ray Burst') mediante la sonda Swift, que se produjo el pasado 25 de abril de 2008 en una estrella de la constelación del Lagarto (EV Lacertae). El estallido correspondió a una enana roja, un tipo de estrella fría, muy común en la Galaxia, que emite 1% de la luminosidad del Sol, con sólo un tercio de su masa y que se encuentra a sólo 16 años-luz de nosotros. A pesar de su cercanía, su magnitud aparente es de 10, con lo que es invisible sin ayuda de un telescopio.

Según indican en la NASA, esta estrella ya ha tenido fulguraciones importantes en el pasado, pero ésta se lleva la palma. En caso de existir planetas girando alrededor de EV Lacertae, la explosión habría barrido literalmente cualquier traza de atmósfera que pudieran tener. Sería un final dramático para las hipotéticas civilizaciones que allí vivieran.

Tras una primera detección mediante el satélite Wind, el Swift fue capaz de apuntar al objeto sólo dos minutos después de su hallazgo. Sin embargo, se descubrió que era tan brillante, que el Swift tuvo que autoapagarse para no dañar sus sensibles instrumentos. Durante más de ocho horas, el GRB emitió grandes cantidades de rayos X. Por lo visto, EV Lacertae es una estrella con un campo magnético mucho más activo que el solar debido a su rápida rotación sobre su eje (4 días, frente a los aproximadamente 28 que necesita nuestro Sol).

Actualmente los GRB siguen siendo objeto de estudio y de polémica. Se ha sugerido que su origen podría deberse a la colisión entre dos estrellas de neutrones o entre una estrella de neutrones y un agujero negro. En este proceso, toda la masa disponible se convertiría en energía a través de la famosa ecuación de Einstein E=mc2, que expresa la equivalencia entre masa y energía. También se han propuesto modelos similares a las supernovas (colapso estelar), aunque con varios órdenes de magnitud superior.

jueves, 15 de mayo de 2008

El Vaticano podría aceptar la existencia de ET



Como todo el mundo sabe, la Iglesia Católica se caracteriza por su férreo conservadurismo y sus lentos reflejos a la hora de actualizar su doctrina a la nueva realidad de la Ciencia. Como ya ocurriera con el procesamiento por "hereje" al sabio italiano Galileo Galilei, por sugerir, entre otras ideas, que la Tierra no es el centro del universo (había descubierto que Júpiter tiene cuatro lunas que giran a su alrededor), durante el Renacimiento y siglos posteriores hubo otros muchos mártires que dieron su vida por el avance de la Ciencia y que cayeron por el yugo vaticano. Me refiero por supuesto al italiano Giordano Bruno (1548 - 1600), que murió en la hoguera el 17 de febrero de 1600 por "hereje".

¿En qué consistieron esas ideas peligrosas que podrían corromper las mentes cándidas y maleables del pueblo llano de la época? Bruno ni más ni menos que se atrevió a sugerir que las llamadas estrellas fijas no eran puntos de luz ensartados en una esfera lejana que rotaba en torno a la Tierra, sino que realmente eran estrellas como nuestro Sol, alrededor de las cuales podrían existir planetas, algunos de los cuales podrían estar habitados.

Por supuesto Bruno pagó su osadía en la hoguera y ha caído en el olvido, a pesar de ser uno de los grandes de la Ciencia con mayúsculas. Hoy día tiene en su honor una estatua en el Campo dei Fiori de Roma (Italia), visita obligada de todo astrónomo profesional o aficionado que visita la ciudad eterna.



Como decía, la Iglesia siempre es lenta de reflejos. Por eso no ha necesitado nada más que 408 años para darse cuenta de que Bruno tenía razón. Según se ha sabido esta semana, José Gabriel Funes, astrónomo jefe del Vaticano, la existencia de hombrecillos verdes en otros planetas de la galaxia no se ve reñida con la fe católica. Y aunque no se trata de un posicionamiento oficial de la vetusta y oxidada jerarquía vaticana, algo es algo. Y nunca es tarde si la dicha es buena. Aunque desde luego ya se podrían meter por donde les cupiera sus dichosas hogueras, que todavía hoy continúan aunque transmutadas en otras formas.

Como científico, no puedo más que sentir rabia por Giordano Bruno, que tanto se adelantó a su tiempo y que por ello vivió incomprendido. Desde luego Bruno debe ocupar un puesto de honor en la historia de la Astronomía.

¿Por qué surgió la vida en la Tierra?



Ayer estuvimos en el Planetario de Madrid con los alumnos del Taller de Astronomía de la Universidad Rey Juan Carlos 2008. Tuvimos la ocasión de visitar dos exposiciones, una sobre la gravedad y la relatividad, y otra sobre Marte. Pero quizá lo más interesante fue la proyección dentro de la cúpula semiesférica del Planetario de ¿Por qué en la Tierra?, un documental que repasa las características de la Tierra que han dado lugar a la vida en nuestro planeta.



Por un lado, el Sol, nuestra estrella, se halla a la mitad de su vida, en la etapa conocida como secuencia principal. En su núcleo, a más de 15 millones de grados y elevadísimas presiones, se fusionan cuatro átomos de hidrógeno para dar lugar a uno de helio y a una gran emisión de energía. Estos fotones energéticos, tras atravesar las diversas capas de la atmósfera del Sol (para lo cual se calcula que necesitan un millón de años), llegan a la Tierra tras atravesar en ocho minutos el espacio que nos separa. Nuestro planeta se halla inmerso de lo que se denomina zona de habitabilidad, que es la región en torno a una estrella donde las temperaturas son lo suficientemente suaves para permitir el desarrollo de la vida. Tanto Venus como Marte se encuentran fuera de dicha zona, aunque es posible que en otros momentos de la historia se encontraran dentro. El Sol por tanto nos proporciona de manera continuada una energía que sirve para calentar nuestro planeta hasta temperaturas agradables, que permiten que exista el agua, elemento clave de toda la vida, en los tres estados (sólido, líquido y gaseoso).




Por otro lado, nuestra Luna, compañera inseparable, ha permitido que nuestro eje de rotación se mantenga fijo en el espacio con una inclinación respecto de la eclíptica de unos 23'5º aproximadamente. Esto permite que haya estaciones periódicas de primavera, verano, otoño e invierno, de duración parecida a lo largo del tiempo. Comparad el caso de Urano, con una inclinación de casi 98º, lo cual significa que rota tumbado. Esto implica que durante el verano uraniano (21 años terrestres) es de día en el hemisferio dirigido hacia el Sol y de noche en el contrario (situación que se invierte en invierno). Por otro lado, en primavera y en otoño, el día en todo el planeta se reduce al periodo de rotación de unas 17 horas aproximadamente. Tales cambios tan drásticos no permitirían la aparición de vida.

Hemos mencionado antes el agua. Efectivamente el líquido elemento es clave en la vida, pues es el disolvente ideal en el que se transportan los nutrientes y se diluyen los deshechos de los seres vivos. El agua forma casi las tres cuartas partes de nuestro planeta, que en su mayoría se encuentra en los océanos. Participa en numerosas reacciones químicas y presenta propiedades estabilizadoras de la temperatura (efecto invernadero). En definitiva, el agua es fundamental para la vida tal y como la conocemos.



¿Qué más factores han influido en el nacimiento de la vida en la Tierra? Por un lado, nuestra atmósfera, esta envoltura gaseosa que nos rodea. Actualmente compuesta por un 78% en nitrógeno (N2) y 21% de oxígeno (02), nos permite respirar y también diluye los cambios de temperatura drásticos entre el día y la noche (en la Luna pasamos de achicharranos a congelarlos de la zona iluminada a la oscura). Además, en las altas capas, entre 15 y 40 km, la radiación solar es capaz de romper las moléculas de O2 en dos átomos independientes de oxígeno, cada uno de los cuales se une de nuevo con una molécula de O2 para formar ozono (03). El ozono bloquea la radiación ultravioleta solar, permitiendo que en la superficie del planeta podamos salir a pasear en mangas de camisa (aunque cuidado con el creciente número de casos de cáncer de piel por el llamado agujero de ozono).

Por último (y seguro que me dejo algún factor más), nuestro planeta disponde de un campo magnético (vivimos sobre un gigantesco imán). La magnetosfera bloquea el viento solar, un chorro de partículas cargadas (principalmente protones de alta energía) que proyecta el Sol en todas las direcciones, y que serían dañinas para la vida en caso de llegar a la superficie terrestre. Sólo en las cercanías de los polos magnéticos nos alcanzan las partículas cargadas, que al chocar con las moléculas del aire las excitan y las hacen emitir luz, las llamadas auroras boreales y australes.



En fin, la vida en la Tierra parece un cúmulo de casualidades. Y sin embargo nosotros estamos aquí para demostrar que la vida es posible. Sin embargo, nos quedan muchas preguntas por responder, entre las cuales una primordial: ¿qué es la vida y cuál es su origen?